Potenciando el envejecimiento positivo, la agrupación visitó la localidad de Montegrande, donde la primera chilena Premio Nobel vivió durante su infancia. También llegaron hasta Vallenar para descubrir el llamado "Desierto Florido".
Durante el fin de semana, integrantes del Grupo Sociocultural del Cesfam tuvieron jornadas llenas de nuevos aprendizajes y cultura. Con sus propios recursos, conocieron el llamado “Desierto Florido” y recorrieron el Valle del Elqui, la zona de infancia de la gran escritora Gabriela Mistral.
La iniciativa se enmarca en el trabajo que durante todo el año 2017 ha realizado la institución, indagando y rescatando el patrimonio cultural de Chile. Este año, en el contexto del Centenario de Violeta Parra, el Grupo Sociocultural del Cesfam conoció una iniciativa del Centro Cultural Gabriela Mistral (GAM) en Santiago, donde unieron la vida de ambas artistas nacionales. Es así que decidieron hacer un homenaje a la emblemática cantautora en Septiembre. Entonces, correspondía conocer in situ más sobre la vida de la primera mujer chilena en recibir el Premio Nobel.
“Nosotros estamos constantemente potenciando el envejecimiento positivo. Teniendo en cuenta que el Minsal tiene entre sus objetivos mejorar todas las actividades de la vida diaria de las personas y mantener un grado de autonomía, nosotros trabajamos en un envejecimiento satisfactorio donde las personas puedan crear y tener aprendizajes nuevos. Dentro de eso, la cultura y la educación son fundamentales para este objetivo”, sostuvo Dania Álvarez Corredera, educadora para la Salud del Cesfam Valle de Los Libertadores.
Con esa premisa, la delegación putaendina partió hasta el Valle del Elqui y la Región de Atacama. En este último lugar, realizaron un ejercicio de estimulación cognitiva pues conocieron el llamado “Desierto Florido”.
Posteriormente conocieron el Valle del Elqui, específicamente la localidad de Monte Grande, destino principal del viaje. En ese lugar, Gabriela Mistral estuvo durante su infancia y también ahí descansan sus restos.
La interesante iniciativa también sirvió aplicar las habilidades sociales y la convivencia de los miembros del Grupo Sociocultural del Cesfam, pues conocieron y compartieron con otras entidades similares.